Nuestro viaje a Vladimir y Susdal (Primera parte)

Nuestro viaje a Vladimir y Susdal (Primera parte)

Cada verano para las vacaciones voy con mi hija a Rusia. Aparte de visitar a los abuelos, primos y tíos, siempre como parte del programa obligatorio hacemos un viaje por el país. Hay que decir que desde el nacimiento de mi hija siento la necesidad de conocer y visitar Rusia en la mayor medida de lo posible. Antes de ser madre la cultura de mi país, por lo visto, me interesaba bien poco. Pero ahora no es así, siento que es una de mis obligaciones como madre, hacer que mi hija conozca mejor sus raíces rusos.

El año pasado con mi vieja amiga Zhenya y su hija hicimos un viaje por tres ciudades del Anillo de Oro de Rusia: Vladimir, Suzdal y Rostov. Son unas ciudades de las más antiguas de toda Rusia. Antaño Rostov y Suzdal hasta fueron sus capitales. Hay mucha información turística sobre estas ciudades. Y yo sólo quiero compartir con vosotros lo que más recuerdo de aquél viaje.

Vladimir

En Vladimir quedamos impresionados por la cocina rusa, hay una cantidad de pequeños restaurantes de comída típica rusa donde comimos impresionantes sopas, pelmenis – una especie de tortelinis, pirozhki – pequeñan empanaditas, pescado al estilo ruso, los blinis y todo esto acompañamos con bebidas típicas rusas. Además en Vladimir está la famosa Iglesia de la Intercesión del río Nerl… hay quien cree que es la más antigua, y ahora este monumento de la antigüedad está bajo protección de Unesco. Para ir a esta iglesia hay que atravesar un campo enorme. Un campo donde la hierba te llega hasta la cintura, el campo lleno de alegres flores. ¡Cómo los echo de menos aquí en España! Hasta la iglesia había unos dos kilómetros, pero por los niños cogimos un carro de caballo y enseguida nos vimos sumergidos en Rusia de hace 100 años. El caballo a veces llevaba un suave trote, a veces iba andando, la hierba era tan alta que la podíamos tocar con la mano, las ruedas del carro soltaban un pequeño chirrío, se escuchaba el canto de los grillos, olía a sol del mediodía y a sudor del caballo… Y nuestros niños, vestidos igual, estaban encantados.

Suzdal

Suzdal – es la ciudad de un cuento ruso, sí-sí, así es. Si queréis sumergiros en el ambiente de cuentos y leyendas rusos, no vais a encontrar un lugar mejor. La arquitectura antigua y original fusiona con el paisaje natural y crea el ambiente de paz y felicidad. El río con su paso suave y lento por donde corre un divertido barquito para turistas y en la orilla del cual está el impresionante Kremlin de Suzdal. Además es la única ciudad donde justo al lado del kremlin, en el centro de la ciudad se ha conservado un barrio de casitas de madera. Muchos moscovitas adinerados sueñan con comparar aquí una casita – es muy auténtico: una casa de madera a las murallas de la antigua fortaleza. Pero esto no es tan fácil. En Suzdal la gente va a celebrar bodas o celebrar el año nuevo. En invierno la ciudad se cubre de nieve, el río se congela y por allí pasan típicas “troikas” rusas – carros a tres caballos. Yo sueño con celebrar un año nuevo en Suzdal.

Artículos relacionados