LA MESETA DE UKOK Y LA PRINCESA DE ALTÁI
La meseta de Ukok es un sitio único. Es el lugar sagrado para los budistas mongoles y chinos, y para el pueblo de Altai que hasta hoy día practican los rituales paganos.
Es una remota área de praderas apenas afectada por la acción del hombre y localizada en el corazón de Siberia suroccidental en la región rusa del macizo de Altái situada cerca de las fronteras con China, Kazajistán y Mongolia. Pazyryk es el nombre de un antiguo pueblo que vivió en el macizo de Altái sobre esta meseta y a los que se asocia con algunos espectulares hallazgos arqueológicos que incluyen momias en estado de congelación. La momia más famosa es de la joven de 25 años, conocida como La princesa de Altái.