Lo más probable es que esto esté relacionado con las condiciones geográficas, el terreno donde vive el pueblo y donde se forma el idioma.
La lengua rusa se ha formado en los terrenos llanos, campos enormes, donde no hay serios obstáculos para que los portadores de dialectos se mezclen. El terreno europeo, al igual que el terreno chino es muy irregular y los representantes de un pueblo podían vivir mucho tiempo al lado unos de los otros, pero sin tener mucho trato, es decir, practicamente aislados.
Para ser justos, hay que decir que en la lengua rusa hay dialectos y son muchos, pero apenas los diferenciamos, porque se distinguen entre ellos mucho menos que los dialectos de Suiza o Alemania, por ejemplo.