ALEKSANDR VASILIEVICH SUVOROV (1729-1800), el cuarto y el último generalísimo del imperio ruso, conocido como uno de los grandes generales de la historia mundial que nunca perdió una batalla (las ha tenido más de 60), además fue condecorado con todas las medallas de su tiempo con las que se podía condecorar a un hombre.
Nació en Moscú en una familia noble, desde muy pequeño quiso ser militar, pero por su condición física – era un niño muy débil, su padre al principio dudaba de su futuro militar.
Es autor del manual “ La ciencia de la Victoria”, donde se han recogido sus ideales, y el que está escrito de forma concisa y sencilla. El lema “entrenar duro hace la lucha sencilla” fue una de las claves del éxito de Suvorov a lo largo de toda su carrera, ya que pasó por todos los rangos militares.
Otro de sus dichos “La bala es estúpida pero la bayoneta es una buena compañera” sigue vivo hasta el día de hoy. No es que Suvorov no valorara la potencia de fuego pero sabía lo fácil que era al atacar enredarse en confusos tiroteos que no resolvían nada. Defendía que había que disparar “poco” pero disparar bien (en el momento oportuno) y no a lo loco, conteniendo el fuego.
También destacó su dominio de varias lenguas: aprendió francés, alemán, polaco e italiano; a los que más tarde consideró necesario añadir al menos un conocimiento básico del turco, cosa que incluso generales que habían guerreado durante años contra los turcos no se molestaron nunca en hacer.
Participó en la guerra ruso-turca, consiguió dos importantes victorias en Focsani y en el río Rímnik. Por la última fue nombrado el Conde del Sacro Imperio Romano por la Catalina La Grande.
El 1970 atacó y conquistó la fortaleza otomana – el invencible Izmail.
Hay un monumento a Suvorov en el paso de San Gotardo, en los Alpes Suizos. Durante la Guerra de la Segunda Coalición (1798-1800), Suvorov fue ascendido al rango de Generalísimo (el cuarto de Rusia), por la maravillosa retirada estratégica en los Alpes Suizos , no conocida desde los tiempos de Aníbal.
Se ha utilizado el material de Flavius Stilicho.